Área de Protección de Flora y Fauna Nahá Metzabok

abril 14, 2020 9:49 pm Published by Leave your thoughts

La superficie que cubren entre ambas áreas protegidas suma poco más de 7,200 hectáreas y en ellas se ubica la zona lacustre más importante de la Selva Lacandona. El famoso etnólogo francés, Jacques Soustelle, alguna vez sobrevoló la región asombrándose de la infinidad de espejos de jade rodeados de bosques que alcanzó a observar desde el cielo. El sistema lagunario de Nahá está integrado por nueve lagunas, mientras que el de Metzabok tiene 21 lagos interconectados entre sí a través de una serie de humedales cársticos. Ese empapado universo favorece el desarrollo de diversos ecosistemas, desde bosques de pino y encino y bosques mesófilos de montaña, hasta pantanos y selvas altas perennifolias. Varias especies vulnerables encuentran cobijo aquí: quetzales, cigüeñas jabirú, hormigueros dorados, viejos de monte, jaguares negros, ocelotes, cacomixtles, tigrillos, leoncillos y micos de noche.

La mayoría de las lagunas están encerradas entre peñascos, palos de tinte y plantas epífitas las rodean. Cuando se pasea en lancha o canoa junto con los lacandones por su superficie, los árboles parecen venirse encima como un alud. Hoy las comunidades, además de cultivar la tierra con el tradicional sistema de “roza, tumba y quema”, fabricar textiles y mallas, curtir cuero y elaborar canoas, también se dedican al ecoturismo. Tanto el Centro Turístico Metzabok como el Centro Turístico Nahá, ubicado más al sur, cuentan con tres cabañas cada uno y zona de campamento, además ofrecen recorridos por la selva y las aguas.

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This post was written by Aleida MG

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