Colima y su Feria de Todos los Santos

Coincide también con los Días de Muertos, entonces la celebración se convierte en la gran fiesta de los colimenses.

En la avenida Niños Héroes de Chapultepec esquina con Manuel Gudiño llegan miles de personas a disfrutar las decenas de espectáculos; uno de los más esperados es el de Asústame Panteón, donde participan niños y jóvenes con los disfraces más originales, las catrinas son las más recurrentes, visten largos vestidos negros, rojos y morados.

Por lo regular, todos los participantes llevan en las manos una veladora y una botella de licor, bailan al son de canciones tradicionales mientras otros dicen pícaras calaveritas que roban las carcajadas del público.

La diversión se extiende por toda la explanada con los juegos mecánicos, exposiciones de artesanía, puestos con las delicias de la cocina colimense, exhibiciones ganaderas, jaripeos, palenques, torneo de charrería y teatro regional.

La unión de la gente de Colima se acentúa más en los días 1 y 2 de noviembre cuando transitan por el Boulevard Camino Real para dirigirse al Panteón Municipal, protagonista de la celebración; es visitado por miles de personas que llegan a escombrar las sepulturas, colocar arreglos de flores y las clásicas coronas de papel en azul, blanco, amarillo y rosado. Acuden a la misa especial oficiada en honor de los que ya partieron; luego en un momento de intimidad lloran, platican y llevan música norteña o de banda a las tumbas para entonar las canciones preferidas de sus difuntos.

En tanto en los hogares, las escuelas, los negocios y las explanadas del Palacio de Gobierno y Municipal; los colimenses conservan la tradición al colocar los altares dedicados a los familiares, amigos y personajes populares que dejaron huella en su vida.

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This post was written by Kenia Pérez