Tempoal y las comparsas del recuerdo

septiembre 21, 2018 9:36 pm Published by Leave your thoughts

Tempoal, al norte de Veracruz, se mira entre los pliegues de las montañas; es un lugar cálido de la Huasteca. El último día de octubre, los espíritus traviesos de los niños habían llegado. La gente va y viene con veladoras, flores, coronas de plástico, madera y ramas para las ofrendas. Se antecede ya, la llegada estruendosa de los sones.

El pueblo lo prepara todo: pintan y hacen máscaras; uno de los talleres tradicionales es el de los aprendices de Hernán Soumaya, famoso artesano labrador de máscaras. Según las enseñanzas de don Hernán, a la madera hay que pedirle permiso desde que la cortan y preparan para darle forma y transformarla en el rostro del espíritu que la encarnará. Si la madera no da permiso, el trabajo no fluye. Cada máscara se hace sintiendo al que se fue, en una especie de plegaria silenciosa que sana al corazón dolido de los vivos. Hay quienes tienen una colección de 300 máscaras, son el resultado de años de danzar en el Xantolo y cada una representa un muerto propio, de otra familia, incluso animales.

Se montan lo altares; los arcos están hechos de ramas de naranjo y son los elementos vivos de la Tierra, los tres peldaños al frente: el nacimiento, la vida y la muerte. Todos los guisos sobre el altar deben comerse, a diferencia de otros lugares de México; hay dulces, fruta, pan de dulce o cuiches (tamales de elote tierno, mantequilla y azúcar), alfajores, pemoles (una especie de galleta en forma de rosca) tamales de pollo y pascal (un caldo que lleva pavo, ajonjolí, masa y chile cascabel).

Es el día también en que se organizan a los grupos de danzantes y músicos que a diario bailarán de casa en casa representando a los muertos que vuelven de visita. Los danzantes deben bailar con la máscara puesta todo el tiempo, a pesar del calor. Según la tradición, mientras recorran el pueblo en comparsas, no deben quitarse máscara, pañoleta ni sombrero.

En cada comparsa hay varios elementos indispensables: un diablo, representando algo malo que sucedió (se piensa fue la propia conquista española); un vaquero en alusión a la ganadería; un payaso, que habla de las alegrías de la vida; bueyes o jaguares, que son los propios animales o la naturaleza, y “la bocona” una máscara típica de sonrisa amplia, que se replica desde hace más de cien años y es casi el símbolo del Xantolo.

En Tempoal hay quien compone los sones (música y letra) que se bailan y cantan en estos días. La mañana del primero de noviembre, el silencio se rompe. El zapateado de los danzantes le abre paso a la celebración. La gente feliz por la llegada de sus muertos. Cada comparsa lleva a sus músicos, que van tocando sones. Algunos tienen letra y otros solo música, algunos son sones tradicionales y otros nuevas composiciones, pero todos llevan un ritmo constante que dictan los violines. En este día, bailan los niños; al terminar se quitan las máscaras y con ellas forman una cruz sobre el pasto, le ponen agua bendita y rezan.

Este es el Xantolo. Ese que toma por completo la vida de la gente, entre música y rezos guía a las comparsas por cada casa del pueblo para alegrar a los que esperan a sus muertos. El 1 y 2 de noviembre corren como agua entre danzas y sones y entre comida y cantos. De tantas máscaras que bailan de pronto uno ya no sabe si realmente todos los muertos son de aquí o algunos más que se enteraron de la fiesta decidieron colarse: gente, animales, demonios, payasos.

Cuando cae el sol, y luego de dos días de fiesta sin pausa, las comparsas llegan a la plaza central y se despiden bailando en un templete instalado frente a la Presidencia Municipal. A la tercera mañana, las comparsas se van danzando hacia el panteón. Cuando llegan, bailan sobre las tumbas representando el regreso de las almas a su descanso. El panteón es una especie de tapiz viviente con flores, cruces, danza, música y, de nuevo, el humo de copal cubriendo todo.

Categorised in:

This post was written by Kenia Pérez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *