Día de Muertos en Huaquechula y sus altares monumentales

septiembre 21, 2018 4:48 pm Published by Leave your thoughts

En la región centro oeste del estado está Huaquechula, cerca del volcán Popocatépetl, el 1 de noviembre la gente se prepara para la llegada de sus muertos grandes y recientes, aquellos que se fueron apenas un año atrás —los fallecidos por accidente son esperados desde el 28 de octubre y los que seguían siendo niños, los muertos chicos, el 31 de octubre—.

Se les recibe en casa y no con poca cosa. Cada deudo está obligado, si no quiere malograr la tradición, a montar una ofrenda monumental, un altar de tres o más pisos donde el plano terrenal, el que une la tierra con el cielo y otro que corresponde a lo divino deben quedar representados.

Blancos, brillantes, repletos de detalles, los altares acumulan simbolismos, el esfuerzo de distintos artesanos y, sobre todo, el cariño de los vivos por los que se han ido. La fruta, la comida, así como las cosas que contento brindaban al que se honra adornan el primer piso. Ahí también se debe buscar, reflejada en un espejo, su fotografía.

Santos y ángeles llorones pueblan el segundo nivel, el de más arriba está reservado para la virgen o un crucifijo. La mirada se mueve entre flores de cempasúchil, papel calado, candeleros de barro policromado, diminutas canastas de azúcar, ceras escamadas y hojaldras de pan que simulan la osamenta del fallecido.

Huele a incienso, hay ruido contenido, la ofrenda nueva está abierta para todo aquel que quiera pasar a brindar respeto. Se entra al hogar de los dolientes con velas, y a cambio ellos tienen mole, atole, quizá tamales que convidar a quienes los visitan.

Pasan de las dos de la tarde, ya sonaron las campanas de las iglesias indicando la hora en que las almas llegan. Ya fueron las personas del pueblo al camposanto con cantos y agua bendita a recibir a sus muertos. Ahora estos tienen que hallar el camino de regreso a su familia, su reluciente altar, su antigua vida. Una guía de flores amarillas les ayuda, también el empeño puesto en honrarlos.

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This post was written by Kenia Pérez

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