Día de Muertos en Santa María Atzompa: la noche del recuerdo

septiembre 20, 2018 7:17 pm Published by Leave your thoughts

Tierra de artesanos; hacedores de finas piezas de cerámica en casa, en la plaza e incluso de manera comunal, así es como pasa la vida en Atzompa. Pero en noviembre este pueblo zapoteco cambia los destellos verdes a los tonos naranjas y morados. Al caer la noche del primero de noviembre, el panteón del pueblo se vuelve el punto de reunión; las familias llegan con bandas de música, comida y un buen mezcal; entonces comienzan los preparativos: algunas personas acomodan decenas de flores de diferentes colores y tamaños directamente sobre la tierra, o en jarras y floreros.

El camposanto se encuentra junto a los cultivos y las milpas, y parece una continuación de ellas, completamente natural, bajo algunos árboles antiguos y las ruinas de una capilla centenaria. A medida que llega la gente; de la tierra donde sobresalían cruces de hierro forjado se mira ya un tapete de flores, y de cientos de velas pequeñas y cirios encendidos.

A la medianoche, el camposanto es una armonía de luz y color. Cada tumba es el lugar de la ofrenda donde está el dulce de calabaza, los tamales, el mole, el pan, la cerveza y el mezcal. Cuando las tumbas son de niños o angelitos entonces hay dulces, pastel y hasta juguetes. La velación es un acto solemne, muchos rezan y otros más lloran por sus muertos recientes.

Categorised in:

This post was written by Kenia Pérez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *